Aunque la tendencia no es clara, la caída de la industria colombiana puede haber tocado fondo en mayo pasado, y en junio y julio se habría recuperado.
Así lo afirmó el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Luis Carlos Villegas, al revelar los resultados de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC) -que realizan con Acicam (cueros y calzado), Acoplásticos, Andigraf, Anfalit (industria del Ladrillo), Camacol (construcción) y la Cámara Colombiana del Libro. El sondeo concluye que la producción del sector manufacturero aumentó 2,6 por ciento en los siete primeros del año, aunque 2,7 puntos porcentuales menos que en igual periodo de 2011, cuando se ubicó en 5,3 por ciento.
De 18 industrias analizadas, ocho se ubicaron en terreno negativo y 10 en positivo en cuanto a la producción.
Por su lado, las ventas totales del sector pasaron de crecer 5,5 a 3,8 por ciento y las ventas en el mercado nacional de 6 a 3,7 por ciento.
El mejor comportamiento de la industria en los meses recientes se refleja en el uso de la capacidad instalada que en julio se situó en 78,3 por ciento, el nivel más alto del 2012 y unos dos puntos por encima del observado en el mismo corte del año anterior.
Los industriales consideran que aunque la situación europea no ha empeorado, hechos como la mejor ejecución de infraestructura y que el dólar haya pasado el umbral sicológico de 1.800 pesos, por la política del Banco de la República, han contribuido a un mejor desempeño de la economía.
“Las cifras ponen de presente la necesidad de mantener un estrecho monitoreo de las diferentes variables, para asegurarse que efectivamente se está recuperando lentamente la senda de crecimiento competitivo”, dice la EOIC.
La industria manufacturera de Colombia, según una muestra de 19 países y zonas económicas, también fue la quinta que más creció en los siste primeros meses del año después de China, Ecuador, México y EE. UU. Por el contario, entre otros, Grecia, España, Italia y Brasil decrecieron en producción.
“Eso no quiere decir que estemos tranquilos, la crisis europea no ha terminado, la debilidad de la economía de EE. UU. y Japón es débil y Brasil se estaría contrayendo”, explicó Villegas.
Demanda baja
Según la EOIC, entre los factores que tiene desacelerada la industria están, en primer lugar la baja demanda, con 21,8 por ciento, las materias primas, con 17,6 por ciento, el tipo de cambio, con 16,9 por ciento, la competencia, con 13,7 por ciento, el contrabando, con 10,2 por ciento y otros factores, con 19,8 por ciento.
Paralelamente, entre los factores que afectan negativamente la productividad del negocio, poco relevante pero en un décimo lugar, el clima, con 10 por ciento.
Sin embargo, las principales talanqueras son la volatilidad de la demanda nacional e internacional y el abastecimiento de materias primas, cada una con 16,8 por ciento de respuestas.
“En general, mi diagnóstico es que tocamos fondo en mayo. La recuperación todavía no es robusta, pero junio y julio muestran signos de una economía mejor.
Sin embargo, mientras no tengamos actividad económica mucho más segura en países pertenecientes a la zona euro o en los EE. UU, no habrá tranquilidad”, sostuvo Villegas.
Sin embargo, afirmó que las cifras de julio reflejan una perspectiva de tasa de interés más tranquilas a mediano y corto plazo, con un bajo nivel de inflación, que el dirigente espera no perturbe la sequía prevista, y hay un horizonte prometedor.