Un archivo o fichero informático es una entidad lógica compuesta por una secuencia finita de bytes, almacenada en un sistema de archivos ubicada en la memoria secundaria de un ordenador. Los archivos son agrupados en directorios dentro del sistema de archivos y son identificados por un nombre de archivo. El nombre forma la identificación única en relación a los otros archivos en el mismo directorio.
Los archivos se utilizan cuando se desea almacenar datos de manera persistente, o para guardarlos en memoria secundaria con el fin de no utilizar memoria primaria, dado que esta última es normalmente más escasa que la anterior.
Dependiendo de cada sistema de archivos, los ficheros pueden tener atributos particulares como, por ejemplo, fecha de creación, fecha de última modificación, dueño y permisos de acceso.
Esta organización de datos en archivos y directorios es original del sistema operativo Unix y es ampliamente seguido por los sistemas operativos modernos. En algunos de estos sistemas operativos los nombres de los archivos son case sensitive (hay distinción entre mayúsculas y minúsculas) como en Unix, sin embargo en DOS y Windows las mayúsculas y las minúsculas no tienen importancia a la hora de elegir el nombre para un archivo.
El tamaño de un archivo está limitado por una serie de factores, como la capacidad disponible en la memoria secundaria del ordenador y los límites impuestos por el sistema operativo o el sistema de archivos.
El tipo de un archivo es caracterizado por la organización de los datos contenidos y la interpretación que realiza el software que los escribe o los lee.
En algunos sistemas operativos —como DOS y Windows— una extensión es necesaria para el reconocimiento del tipo de archivo por los programas y el sistema. En otros sistemas operativos, el tipo de archivo puede ser identificado por otros mecanismos.