Supone un ahorro de materias primas, algunas de las cuales sólo pueden obtenerse mediante procesos extractivos muy costosos y contaminantes. Por ejemplo: por cada tonelada de aluminio reciclado se evita extraer cuatro toneladas de bauxita, el mineral a partir del cual se obtiene el aluminio y cuya extracción resulta costosa y muy contaminante; por cada dos toneladas de plástico reciclado se ahorra una de petróleo.