EL
ACUERDO SE FORMALIZA EN EL "POOL" DE LAS CARNES
La reseña anterior
se completó con la instalación directa de "SWIFT" y "ARMOUR"
en La Plata
como expresiones estadounidenses, y la apertura en Zarate de la planta inglesa perteneciente a la "ANGLO SOUTH AMERICAN
CO.". Con estas adicciones
se integró el plantel de frigoríficos extranjeros que constituyeron, poco antes
de la Primera Guerra
Mundial, el acuerdo de explotación del mercado de producción argentino que
se ha denominado con decoroso eufemismo "el
pool de las carnes" y el cual, por sucesivos acuerdos para ajustarse a
los tiempos -económicos y políticos-,
se repartieron en "cuotas"
y a espaldas de las autoridades argentinas, la exportación a la Gran
Bretaña de los productos de la ganadería argentina. La
evolución de la cuantía de dichas cuotas, expresadas en "cuartos de Chilled vacunos congelados"
y según cifras oficiales publicadas por el Ministerio de Agricultura de la Nación y confirmadas
por la Junta Nacional de Carnes, entre los años 1.905 y 1.924 evolucionaron por quinquenios en las siguientes cifras:
Gran Bretaña
|
Estados Unidos
|
Argentina
|
||||
Cantidad
|
%
|
Cantidad
|
%
|
Cantidad
|
%
|
|
1905-1909
|
5.260.000
|
49,7
|
2.470.000
|
23,3
|
2.850.000
|
27,0
|
1910-1914
|
6.350.000
|
33,0
|
10.860.000
|
56,4
|
2.040.000
|
10,6
|
1915-1919
|
10.100.000
|
38,4
|
14.720.000
|
55,9
|
1.490.000
|
5,7
|
1920-1924
|
12.800.000
|
41,3
|
15.460.000
|
49,9
|
2.730.000
|
8,8
|
Totales
|
34.510.000
|
39,6
|
43.520.000
|
50,0
|
9.110.000
|
10,4
|
En el examen somero del cuadro
se verifica, en primer término y como muy visible, la caída de la posición
argentina en la exportación a partir del año del Centenario. Esta caída
tuvo su punto más bajo en los años de la Primera Guerra
Mundial, cuando la coyuntura económica ha sido considerada, por la
investigación tradicional como netamente favorable a la Argentina.
Ya cuando en notas anteriores analizamos el petróleo y los
cereales, tropezamos con una situación semejante. En segundo lugar comprobamos
que luego de adquirido el frigorífico "LA
BLANCA " se
produjo un avance espectacular de las exportaciones norteamericanas, pero que
luego sus porcentajes fueron disminuyendo mientras aumentaban los ingleses,
tendiendo a producirse una nivelación del mercado. En su conjunto el cuadro
demostraría con sus cifras reales la preponderancia Norteamericana en los
embarques. Pero como el comprador único
era Gran Bretaña, su mano estuvo el
arma para formalizar un acuerdo que permitiera dividirse la exportación
argentina fuera del juego de la oferta y la demanda, es decir, que el aumento
del consumo en Inglaterra no incidía en un incrementó del precio en las
haciendas en la Argentina.
Este acuerdo -el llamado "Pool"- se pacto presumiblemente el 1o de enero de 1912 y adjudicó el 41,35% a los
norteamericanos, el 40,
15% a los ingleses y el 18,50% a los argentinos. Para entonces todavía el "FRIGORÍFICO ARGENTINO" funcionaba.
Para comprender estas cifras debe tenerse en cuenta que, como en todos los
acuerdos monopolistas, siempre el punto de partida lo constituye la posición
que cada uno tiene ya conquistada en el mercado y que lo básico en discusión y
sobre lo cual se toman acuerdos, es la forma como se distribuirán en el futuro
los aumentos de consumo, en este caso la producción de los frigoríficos que
abastecían a la Gran Bretaña. Si el
cuadro anterior lo estudiamos desde otro ángulo y ordenamos sus cifras teniendo
en cuenta la forma como se repartieron los aumentos entre uno y otro
quinquenio, la situación será bastante clara:
DISTRIBUCIÓN DE
|
LOS AUMENTOS
|
||||||
Aumento
|
Gran
Bretaña
|
Estados
|
Unidos
|
Argentina
|
|||
sobre
|
*
|
||||||
Período
|
período
|
Cantidad
|
%
|
Cantidad
|
%
|
Cantidad
|
%
|
anterior
|
|||||||
1910-1914
|
+ 8.670
|
+ 1.090
|
10,9%
|
+ 8.390
|
96,7%
|
- 810
|
- 9,0%
|
1915-1919
|
+ 7.060
|
+ 3.750
|
53,1%
|
+ 3.860
|
54,6%
|
- 550
|
- 7,7%
|
1920-1924
|
+ 4.680
|
+ 2.700
|
57,6%
|
+
740
|
15,8%
|
+ 1.240
|
26,6%
|
El cuadro ahora, que expresa en
miles de toneladas, muestra cómo el "Pool"
concertado en 1.912 cortó el avance
norteamericano y logro en el quinquenio de la Primera Guerra
Mundial un reparto del aumento de la producción mitad por mitad entre
Inglaterra y los Estados Unidos,
incluso absorbiendo una parte de la disminución de exportación argentina.
LOS ACUERDO SIGUIENTES
En abril de 1.914 se discutió en Chicago un nuevo acuerdo que involucró
también ahora a los frigoríficos instalados en el Uruguay: el "SANSINENA"
del grupo inglés y los "SWIFT"
y "ARTIGAS" propiedad de
la firma norteamericana MORRIS AND CO.
El acuerdo fijó aproximadamente un 50% para cada grupo, pero sujeto a periódicos ajustes realizados
por los interesados, especialmente sujetos a la disponibilidad de bodegas
marítimas. De esta manera adquirieron "establishment"
definitivo las tituladas conferencias de fletes.
En la publicación titulada "Comercio de Carnes",
editada en tres tomos por el Ministerio de Agricultura en 1.923, se confesaba paladinamente: "En la conferencia se reúnen todos los
gerentes de todas las compañías cada semana o cada quince días más o menos y es
donde se trata el precio de fletes, nuevos contratos en común para el
continente, seguros, etc., y así dejan establecido el porcentaje que le toca a
cada uno".
De esta forma la "Conferencia", verdadero organismo regulador de un manifiesto
"Trust", se aceptaba
como un cuerpo de existencia normal y permitido legalmente. Al ministro del ramo, Dr. Tomas Le Bretón, se le había olvidado seguramente la actuación
de la Cámara
de Diputados de la Nación ,
del cual formaba entonces parte, cuando designo una "Comisión Especial Investigadora de los Trusts", cuyo informe
final tuvo en sus manos editado por J.L. Rosso en el año 1.919.
El ACUERDO de 1.914 tuvo vigencia hasta 1.925,
cuando los norteamericanos exigieron una mayor cuota pretextando la instalación
del frigorífico "SWIFT" en Rosario. El nuevo convenio, que comprendía los
establecimientos uruguayos mencionados, ahora también incluía los
estadounidenses "SWIFT" y
"ARMOUR" de la Patagonia. Con
estos agregados las firmas yanquis consiguieron adjudicarse el 55% de las exportaciones,
como cantidad básica sujeta al examen periódico de la Conferencia de Fletes.
La existencia sin trabas del "Pool" en la Argentina
permitió presionar conjuntamente para contener los precios de la ganadería
nacional, fuera cual fuera la demanda consumidora. Como por otra parte el
mercado consumidor de la Gran Bretaña también
se encontraba "trustificado",
el dominio de los dos extremos de la cadena permitía a las firmas interesadas
regular a voluntad el margen de sus ganancias. De esta suerte los beneficios
que podían acordarse de un extremo -ahora
el productor argentino-, manteniéndose siempre intangible la ganancia
básica. He aquí la razón que explica suficientemente el interés oficial del
gobierno de la Gran Bretaña en
mantener sin modificaciones el sistema del "Pool" e, incluso, presionar diplomáticamente para que
no fuera molestando, contando, claro está, con la complicidad de ciertos
pro-hombres argentinos.
Como es fácilmente
comprensible, el sistema descripto no conformaba sino a un sector de la larga
cadena ganadera. Mientras la Primera Guerra Mundial mantuvo en alza el
valor de las carnes exportadas por los frigoríficos extranjeros, la oligarquía
ganadera se mantuvo conforme y, en consecuencia, inactivas las representaciones
parlamentarias que le eran adictas. No se consideraba necesario legislar sobre
el tema en momentos en que la libra de carne limpia de novillo "Chilled" había
ascendido en el mercado de Liniers,
de $ 0,20 m/n en 1.913 a $ 0,323
m/n en 1.919. Pero a partir de este
año los precios iniciaron un descenso continuo y en el año 1.923, cuando ese precio llegó a solo $ 0,182 m/n, en el Congreso
Nacional comenzaron a materializarse las primeras preocupaciones. El tono
de esos debates, en cuanto toca a la posición del ganadero bonaerense, puede
deducirse de las palabras que pronunciara el 15 de enero de 1923 en el seno de la "Comisión Especial de Asuntos Ganaderos"' el señor diputado
Matías
G. Sánchez Serondo, promotor de las leyes en discusión:
"Aunque esto moleste a nuestro orgullo nacional, si queremos
defender la vida del país, tenemos que colocarnos en la situación de colonia
inglesa en materia de carnes. Esto no se puede decir en la Cámara , pero es la verdad.
Digamos a Inglaterra: nosotros los proveemos a ustedes de carne, pero ustedes
serán los únicos que nos proveerán de todo lo que necesitemos: si precisamos
maquinas americanas, vendrán de Inglaterra"
El diputado Sánchez
Sorondo, peso a las molestias que pudiera sufrir el orgullo nacional,
pretendía ingenuamente obtener ventajas enfrentando a Inglaterra con los Estados
Unidos cuando ambas naciones marchaban del brazo en un perfecto acuerdo en las "Conferencias de Fletes".
Con la peligrosa implicancia que el tal enfrentamiento suponía la colonización
completa al entregar el monopolio de las importaciones a Gran Bretaña, con lo cual se le entregaba el país atado de pies y
manos confiando, únicamente, en su buena fe. En este tono se trataron y
aprobaron las leyes No 11.226
y N° 11.228 que crearon el "Contralor del comercio de
Carnes" y regularon la 'Venta de
Ganado al Peso Vivo", cuyos efectos veremos más adelante.
RESUMEN DE CONCLUSIONES
En el período que
hemos considerado quedan firmes tres conclusiones que configuran los tres
principios básicos que rigieron el comercio de carnes, en el cual la Argentina
intervenía como abastecedora de los consumos de la Gran
Bretaña.
1°
Que los capitales británicos y yanquis se pusieron de acuerdo para dividirse
sin competencia la exportación de las carnes argentinas, adjudicándose, sin
intervención de ninguna autoridad, cuotas y porcentajes, fijando el monto de
seguros y fletes y disponiendo de las bodegas a su arbitrio, configurando en
conjunto una verdadera actividad monopolista que tuvo su organismo directivo en
las "Conferencias de Fletes" constituidas por los gerentes de las
empresas y que se reunían periódicamente para cumplir las finalidades
indicadas.
2°
Que la selección de calidades que efectuaron para la exportación significó una
total segregación de la ganadería bonaerense del resto de la ganadería nacional
e hizo a esos ganaderos una clase privilegiada cuyo interés particular
confundió con el interés nacional.
3°
Que asimismo, la unión de tales capitales actuó sin interferencias en el
mercado consumidor de la Gran Bretaña , cuyas
ventas al detalle se encontraban acaparadas por la firma inglesa "VESTEY HERMANOS"
propietaria de seis mil carnicerías y las compañías norteamericanas "FLETCHER" y "WEBEL".
Como es lógico, la integración de estos
capitales en una unidad que actuaba como capital internacional, superando cualquier
oposición o competencia de banderas, les permitió erigirse en compradores
únicos de la producción ganadera argentina exportable y en vendedores únicos en
el mercado consumidor británico, asegurándose, en esta doble acción, una
permanente diferencia de precios que ponía a cubierto de toda contingencia el
monto de sus ganancias. Esta acción combinada -y tolerada por las autoridades de ambos países-, completamente
contraria a la tan pregonada libertad de comercio, actuó siempre presionando y conteniendo los precios de la ganadería
rioplatense y quebrando la ley de la oferta y la demanda.
Transformando este capital internacional en
árbitro de los precios, su voluntad fue la ley respetada por la clase ganadera
bonaerense, tradicional dirigente de la República ,
y como consecuencia, visible y notoria, la creciente desnacionalización de la
conciencia argentina de esa clase y su acentuada inclinación a considerar sin
repugnancia una factible "colonización".
En esta acción monopolista,
concertada con toda deliberación por el Reino
Unido, los aumentos de la producción argentina, sin perjudicar las
ganancias de los frigoríficos, redundaron en beneficio del consumidor inglés.
La comparación de precios y consumos en el decenio 1.921 a
1.930 lo pone claramente de manifiesto.
Quinquenio
|
Precio Medio p/tonel
SMITHFIELD Bs. Aires
|
Diferencia de Precios
|
Tonelaje
Exportado
|
Utilidad
de los frigoríficos
|
|
1921 - 1925 1926-1930
|
$664 $626
|
$409 $408
|
$255 $218
|
1.460.000
1.980.000
|
$ 372.300.000 $431.640.000
|
Las cifras demuestran que el aumento
de la producción argentina se tradujo en un notorio beneficio para el
consumidor inglés, sin que por eso se alteraran las ganancias de los
exportadores, los cuales, por el contrario y para encubrir la situación, podían
demostrar que trabajaban con menor margen en la diferencia de precios entre
ambos mercados. En cambio y durante esos diez años se mantuvo estacionario el
precio de las carnes en la
Argentina , creando artificialmente el problema que se ha
denominado "la crisis ganadera",
como si fuera una crisis de producción cuando, en realidad era una flagrante
crisis de dependencia. Por ello la ineficacia de las leyes 11.226 y 11.228
que pretendieron aportar soluciones de orden económico a un problema cuyo
trasfondo era netamente político.
EL ACUERDO SE FORMALIZA EN EL “POOL” DE LA CARNE
La reseña anterior se
completo con la instalación directa de “SWIFT”
y “ARMOUR” en la Plata
como expresiones estadounidenses, u la apertura en Zarate de la planta inglesa perteneciente a la “ANGLO SOUTH AMERICAN CO”. Con estas adiciones es integro el
plantel de frigoríficos extranjeros que constituyeron, poco antes de la Primera Guerra
Mundial, el acuerdo de explotación del mercado de producción argentino que se ha denominado con decoroso
eufemismo “el pool de la carne”
y el cual, por sucesivos acuerdos para ajustarse a los tiempos, se repartieron
en cuotas y a espaldas de las autoridades argentinas, la exportación a la Gran
Bretaña de lo productos de la ganadería argentina. La evolución de la cuantía de dichas cuotas,
se expresa en “cuartos de Chilled vacunos congelados” y según cifras
oficiales publicadas por el Ministerio de Agricultura de la Nación y confirmadas
por la Junta Nacional de Carnes entre los años 1.905
y 1.924 evolucionaron por quinquenios
las cifras.
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