WARNING:
JavaScript is turned OFF. None of the links on this concept map will
work until it is reactivated.
If you need help turning JavaScript On, click here.
Este Cmap, tiene información relacionada con: Fedro_259-269c, el pensamiento del que habla deberá ser conocedor de la verdad de aquello sobre lo que habla (259e) sin embargo, se presenta en esta consideración un problema porque a Fedro se le ha dicho que lo importante no es conocer la verdad, sino la creencia general para lograr la persuación (260a), "¿cuál es la causa por la que un discurso hablado o escrito es o no es bueno?" (259e) la primera consideración que sugiere Sócrates es que el pensamiento del que habla deberá ser conocedor de la verdad de aquello sobre lo que habla (259e), el engaño se da fácilmente en las cosas que difieren poco (262a) de ahí que quien "pretenda engañar a otro y no se engañado, conviene que sepa distinguir, con la mayor precisión, la semejanza o desemejanza de las cosas" (262a), Sócrates mediante la analogía de recomendar un burro como si fuera un caballo (260b) se pregunta si un maestro de retórica que estudia las opiniones de la gente y las lleva a hacer el mal en lugar del bien, "¿qué clases de frutos piensa que habría de cosechar la retórica de aquello que ha sembrado?" (260d), dialéctico (266c) por lo tanto podemos considerar la dialéctica como la base esencial no sólo del discurso sino también del pensamiento, dividir las ideas siguiendo sus naturales articulaciones (265e) con una forma natural y objetiva, 2. Todo discurso debe estar ordenado y compuesto como un organismo vivo: "que no sea acéfalo, ni le falten los pies, sino que tenga medio y extremos y que al escribirlo, se combinen las partes entre sí y con el todo" (264c), "¿cuál es pues la manera de escribir o no escribir bien?" ((258d) o dicho de otro modo "¿cuál es la causa por la que un discurso hablado o escrito es o no es bueno?" (259e), "¿cuál es la causa por la que un discurso hablado o escrito es o no es bueno?" (259e) la segunda consideración se relaciona con la diferencia y semejanza de las cosas y en este sentido el engaño se da fácilmente en las cosas que difieren poco (262a), Sócrates alude al mito de las cigarras y al don que pueden darle a los hombres (259c) siempre que los hombres pasen su vida en la filosofía y honren su música, 3. Hay dos principios que permitirán pasar del reproche al elogio en un discurso (265d) el segundo habla de dividir las ideas siguiendo sus naturales articulaciones (265e), debe dividir sistemáticamente todas estas cosas captando las características de las dos especies (263b) para luego percibir en cada caso, con agudeza, a qué especie pertenece aquello que quiere decir (263c), los dos discursos que antes se escucharon (Lisias y Sócrates) ejemplifican la cuestión (262c) y se comprende que 2. Todo discurso debe estar ordenado, quien "pretenda engañar a otro y no se engañado, conviene que sepa distinguir, con la mayor precisión, la semejanza o desemejanza de las cosas" (262a) por lo tanto el maestro en retórica que ignora la verdad y va siempre a la caza de opiniones "tiene que ser algo ridículo y burdo" (262c), "jugando con palabras" se desoriente a quien las oye (262d) y en este sentido los dos discursos que antes se escucharon (Lisias y Sócrates) ejemplifican la cuestión (262c), claridad y coherencia si alguien puede ver lo uno y lo múltiple se le llama dialéctico (266c), 1. Si en unas cosas estamos de acuerdo y en otras no (263b) es más fácil que nos engañemos con aquellas en las que estamos divagando (263b), "¿cuál es la causa por la que un discurso hablado o escrito es o no es bueno?" (259e) la tercera consideración implica reconocer que un auténtico arte de la palabra, se alimenta de la verdad de lo dicho como condición del bien decir (260d-e), la bella y buena construcción del discurso lo cual implica comprender que "nada tiene de vergonzoso el poner por escrito las palabras" (258d), un auténtico arte de la palabra, se alimenta de la verdad de lo dicho como condición del bien decir (260d-e) por esto el verdadero discurso (en el sentido más amplio: tribunales, políticos, vida privada) no podrá ser objeto de una disciplna genuina o cumplir sus fines reconocidos, si no se conoce la verdad (261a-e)